Canción de Delfos.

Le pregunté al firmamento si me amarías, pero titubearon las

estrellas.

Le pregunté al mar si me amarías por siempre, pero las olas iban y

venían.

Le pregunté al ocaso si estaríamos juntos hasta la muerte, pero me

dijo que me contestaría al día siguiente.

Te lo pregunté a ti misma esta mañana, cuando me traías el café a la

cama.

Y una sonrisa rutilante como las estrellas, y una voz cantarina como

las olas, y unos ojos enigmáticos como el crepúsculo,

Me dijeron dulcemente: "claro te amaré por siempre, pero ten en

cuenta que amamos lo que no nos pertenece".