Conexión

Entre el susurro del viento,

el canto de la suave corriente

y el color turquesa del río,

un cálido cielo atraviesa unos ojos

la mente divaga entre esponjosas nubes

se pierde luego entre copas adornadas

de pétalos rubíes y esmeraldas

hojas que murmuran secretos

a vigías de azul brillante

y a fantasmitas alados de cristal

Llevan buen presagio al caminante,

lo guían vivo, de vuelta al sendero,

y en un detenido diálogo ancestral,

busca el sentido de la vida

en la raíz profunda del árbol,

en el sonar de las chicharras,

en el croar de ranas,

en el cantar del ave,

y en el camino de la hormiga.

Para redescubrir su esencia,

—Escúchame— dice la tierra en cada brote,

<<En mis ciclos y en mi silencio, encontrarás lo que buscas>>,

y, en su viaje y en su alma;

una nueva claridad se traza

su corazón se entreteje con la selva,

con el bosque,

en un puente sin fin adornado

de todos los verdes

que se derraman copiosamente

desde la vasta Occidental,

a la cafetera Central

hasta desvanecersen al norte,

en el profundo mar.